Primera actualización, wouhahaha soy feliz (?), este es mi primer fanfic tan angst que hago en la vidi, y so subiré aqui.
Titulo: Broken Wings
Tipo de Fanfic: Angst. Shonnen-ai
Los personajes no son mio, si lo fueran, creeme, no estaria escribiendo fanfic de ellos... xD
BROKEN WINGS
Por que siempre soñaste con algo, ¿no?
Porque siempre lo deseaste…
ZhouMi, aquí estoy.
Era una cálida tarde de otoño, a lo lejos se podían divisar dos menudas figuras. Dos pequeños niños de 3 años, jugando entre las hojas secas caídas, de algún árbol que moría lentamente, aquellos pequeños hacían volar las hojas, soltándolas al aire, observando como estas seguían el curso que el viento les indicaba, pensando que eran aves y que tenían alas.
Alas.
Ni bien se conocieron, se volvieron mejores amigos. No había nada que envidiarles; sólo desearles que esa pureza, esa simpleza que les caracterizaba, esa inocencia tan propia de su edad, no se perdiera nunca. Que la conservaran tan bien como pudieran, aferrándose hasta la última gota de éstas; disfrutando cada caricia que el viento les proporcionaba, que pegaba sus ropas a sus delgados y pequeños cuerpos. Esas sonrisas sin envidia por el otro, esas miradas juguetonas que no tenían nada de qué preocuparse; más que en si mismos y en qué juego gastarían su tiempo mañana. Solo eso, tan solo eso.
— ¡Mamá!, mira —decía el más bajo, atrayendo del brazo fuertemente al otro pequeño— él es mi nuevo amigo; se llama ZhouMi.
El chico no dijo nada, solo sonrió y la madre de KyuHyun supo bien todo lo que vendría luego de ésa amistad; lo que pasaría durante ésta, también. Aún así le sonrió.
— Hola —le respondió la señora de mediana edad.
~.~
Sintió que tiraban de su mano, por lo que dio media vuelta y pudo ver a ZhouMi al lado de él, sonriéndole, como sólo ZhouMi podía llegar a sonreír. Era su primer día de clases, para ambos; e irían juntos. Seria divertido, tendrían juegos, y muchas cosas que aprender. Estaban creciendo, pero el más alto simplemente se rehusaba a aquello. Él no quería crecer. Pese a todo lo que sus compañeros, e inclusive el mismo KyuHyun decía y soñaba, él no deseaba lo mismo.
Porque una vez, le escuchó decir a su madre, antes de que falleciera tan trágicamente, “Sólo los niños pequeños son ángeles; cuando son grandes les cortan las alas para que caminen por sí solos.” No lo entendía, eso estaba claro, pero si su madre le había dicho eso, era totalmente verdad, ¿No?, Su madre nunca mentiría. Al menos, eso era lo que pensaba en su infantil mente de 5 años.
— ¿Las ves? —un día, en casa del más bajo, preguntó, dándole la espalda y mostrándosela al desnudo; recién se habían terminado de bañar.
— ¿El qué? —preguntó desconcertado el pequeño.
— ¡Las alas! —movió sus brazos, realizando en el aire la triste figura de un par de alas. El menor negó tristemente. Hacia un par de meses que su amigo había empezado a preguntarle ese tipo de cosas. No entendía nada; KyuHyun simplemente pensaba que ZhouMi le estaba gastando una especie de broma. Solo se limitó a sonreír— pensé que las veías…
— ¿Cómo son?
— Blancas… y grandes; por eso debo cuidar bien de ellas; porque pueden venir a quitármelas —dijo decidido el más alto.
— ¿Quiénes?
— ¡Los mismos que te las quitaron a ti! —lo miró con profunda tristeza, como si hubiera perdido algo elemental en su vida.
Fin de la conversación. KyuHyun era un chico lo bastante inteligente como para no seguir hondando en el tema de su amigo. Si, porque era su mejor amigo y quería lo mejor para él.
Su madre le había dicho que “le siguiera la corriente”. Lo había olvidado por completo en esa oportunidad, como si nunca hubiera ocurrido— No se le olvidaría nunca más.
~.~
Tres días y ZhouMi no aparecía por el colegio, tampoco en el parque en el que solían encontrarse. KyuHyun estaba solo, no tenía más amigos que él, y tampoco los necesitaba, pero ahora el asiento de enfrente estaba solitario, como él.
No, KyuHyun no estaba solo. Estaba vacío, sentía como un agujero grande muy grande, se posaba en donde se debía de encontrar el corazón, y al parecer no quería salir de ese lugar, al parecer ese agujero al pasar del tiempo se agrandaba cada vez más. Tenía escasos seis años y ya sabía lo que era el sentir la triste soledad. Casi al atardecer, luego de estudiar y hacer los deberes, el chico con su madre partieron a visitar la casa de su gran amigo. Era invierno y las nubes amenazaban temibles; dejando caer perdidas gotas de agua, como pronosticando lo que sucedería. Tocaron la puerta y un hombre mayor les abrió. Tenía olor a pasto mojado y menta, extraña combinación, pero a la vez algo gratificante. Según los recuerdos del menor esa descripción, según ZhouMi le había dicho, se asemejaba a la de su abuelo— Su única familia.
— ¿Puedo ver a ZhouMi? —dijo mirando la casa, comparándola con las descripciones que su gran amigo le daba en sus incontables conversaciones. No mentía en absoluto.
— Creo que no vas a poder, hijo —su madre, por primera vez, puso atención en la conversación— hace un par de días, ZhouMi tuvo un accidente… se cayó desde la ventana de su cuarto… está en el hospital… nadie puede verle; ni siquiera yo —aclaró su voz— en unas semanas más creo que podrás ir a visitarle, yo te llamaré.
Solo asintió mientras caminaba por el jardín de flores de aquella casa. Como le extrañaba. Sentía que algo no andaba bien con el mismo, que en algún punto indefinido de su existencia, la ausencia de ZhouMi le dañaba cada vez más y más. Hasta el punto de sacarse un 96 en un examen. Y KyuHyun siempre sacaba 100. Siempre. Ahora caía completamente en cuenta que la ausencia de aquel especial ser era horrible, era como si el aire le faltara, como si aspirara pero su mismo organismo se negará a recibir tal fuente vital. Su mejor amigo estaba en el hospital, quizás en qué estado tan grave, solo e indefenso como él.
¿Se sentirá igual que KyuHyun?
Las flores se estaban asomando, mientras su madre le arreglaba la bufanda que encontraba totalmente innecesaria. Era primavera y era la primera visita que le hacía a ZhouMi; estando aún en el hospital.
Apretó los chocolates que llevaba en su bolsillo, mientras que con su otra mano se aferraba a los finos y delgados dedos de su madre. En su espalda, la inseparable mochila que ZhouMi le regaló para sus cuatro años, llena de dibujos y cartas que no llegaba a entender, de él y sus compañeros. Salieron del ascensor y llegaron. KyuHyun corrió, y tan rápido como sus pequeñas manos podían, tomó una silla y saltó a la cama donde yacía el mayor acostado.
— ¡Vine! —decía muy animado por volver a ver a la persona que tanta falta le hacía, mientras sacaba de la mochila todos los dibujos que había hecho en su ausencia; cerca de allí, su madre le decía que bajara el volumen de la voz, ZhouMi aún estaba convaleciente.
— Hola… —logró decir en un, casi, imperceptible murmullo.
— Te traje chocolates, esos que tanto te gustan a ti —los sacó de su bolsillo y los dejó reposando encima de la almohada, a su izquierda— creo que están algo blandos ¿no te importa, verdad? Si después es- —fue cortado en su monólogo, por la tenue voz del mayor.
— Vinieron.
— ¿Quiénes? —preguntó interesado KyuHyun.
— “Ellos” —habló aún más bajo, como si la voz se le fuera en momentos— ellos vinieron y me las cortaron —le dio la espalda— ¿ves las marcas?
Silencio.
Y lo próximo que KyuHyun recuerda es ser llevado, casi a rastras, corriendo tras su madre, fuera del hospital. No sabía que ocurría. Pero sabía que había dejado su mochila en la habitación del más alto.
— Después la irán a dejar —dijo su madre a los cinco días después, marcando un número de teléfono.
— ¿Cuándo?
— No sé, KyuHyun no-… ¿alo?... ¿ya lo trasladaron a Psiquiatría?... pobre ZhouMi…
Al día siguiente, y gracias a varios diccionarios, KyuHyun logró descubrir lo que era “Psiquiatría”, donde supuestamente se encontraba su mejor amigo. No… no es verdad, no podía ser verdad.
KyuHyun hubiera no deseado madurar a los siete años de edad.
Era bastante temprano, aún no era hora para levantarse e ir al colegio, cuando sintió a su madre hablar por teléfono. Se levantó de su cama, en silencio, hasta llegar a la sala, escondido tras la pared que dividía su casa.
— Entiendo… —escuchó decir a su madre antes de que se fijara que KyuHyun estaba en la puerta, mirándole con ojos semiabiertos— gracias, adiós —finalizó, antes de acercarse a él.
Pese a la oscuridad, KyuHyun supo que los ojos de su madre estaban brillantes, como cuando miraba sus tan ansiadas novelas y comprimía, entre sus dedos, un pañuelo hacia sus labios acallando sollozos.
— Llamaron del hospital.
— ¡¿Le dieron de alta a ZhouMi?! —sus ojos brillaron de la emoción, imaginando en su, aún, infantil mente todos los juegos que realizarían al regresar el mayor, que aquel vacío donde se encontraba su corazón desaparecería.
— No, KyuHyun… hace un rato… ZhouMi tuvo otro accidente… la ventana de la habitación estaba abierta y… se cayó.
— P-pero… ¿está bien? —preguntó ensanchando sus ojos, sintiendo una punzada extraña en el corazón.
Lagrimas de su madre cayeron al suelo, mientras escuchaba aquellas palabras amargas, que jamás olvidaría en toda su vida, pronunciadas en los labios de ella, sintiendo esa punzada aún mayor en su corazón, imaginándose que el vacío se agrandaba impregnando todo su cuerpo, a tal punto que sus piernas ya no resistían el peso de su cuerpo.
— Él... murió, KyuHyun… ya no está.
Silencio. Y por mucho tiempo más solo ese silencio lo acompañó.
¿Ahora eres un ángel de verdad, no, ZhouMi?
Fin
Holo a todos!, nos presentamos formalmente (?).
Soy Yuuna, tengo 17 y blah blah, a la derecha sale todo xD... amo el morado y el amarillo, y no se porque los puse asi... en fin. Estudiante toda la semana, ultimo año ._. de la media. Quiero estudiar Psicologia, pero aun no se donde... asi que realmente no se nada xD. Dibujo, pinto y escribo mayoritariamente, y en este blog, subiré mis "super" creaciones, para ver si alguien las lee y les gusta ._. ... y de vez en cuando subiré mis super "buenas" "creaciones" de Ps *huye de Alli-sama que la apedrea*.
Tengo un gato que se llama SiWon y sabe leer, sip... y tiene cara de pajita igual que yo, asique nos entendemos perfectamente. Estoy en un grupo de baile, que se llama Himawari... y no se que mas @.@...
Esoo~ bye~
Holito *3* Soy Alli-sama, yo tener 13 años y ser una niña kawai ^^ asdadad Hablo muchas incoherencias en todas partes y amo el asdfghjklñ y todo lo que sigue despues e.e . Amo editar con Photoshop y mi aprendiz es Yuuna, aunque se me escapo de las manos y ahora hace cosas feas D: (mentira xD). Amo con pasion a Kyu Jongie Jong... ah pero eso ya lo dije, amo su trasero! kyu sensualoso y yo somos los unicos que le podemos ver el trasero ya que tenmos ese don ~(o_o~). Me hiperventilo a cada rato y soy felish! ~ asdfghjklñ :D
Acá subiré mis cosas hechas con Ps y cositas random n.n esop.
Byeee *OOOO* <---- monito deforme con cuatro bocas-
